No hubo premio al gran partido del Lucentum

Fotos: José Fco. Martínez

Hoy es uno de esos días en los que sales del Centro de Tecnificación con el buen gusto de haber vivido un partido vistoso y espectacular pero fastidiado por una derrota que llegó con dos latigazos finales de Carroll, pero que tuvo su origen en un primer cuarto en el que varias decisiones arbitrales obligaron a Txus Vidorreta a plantear de una forma distinta a la prevista todo el partido.

En los tres primeros minutos de partido nos vimos con dos jugadores claves como Ivanov y Dewar con dos faltas, una de ellas señalada como antideportiva de una manera algo más que discutible. Sin entrar en lo acertado o no de las decisiones, lo cierto es que eso condicionó el partido y a pesar de ello y como siempre, el Lucentum supo reponerse y luchar y competir de tú a tú a un Real Madrid que tiene una rotación mucho más profunda y que sin embargo necesitó dos destellos en el último instante para ganarnos. Mucho mérito.

Me quedo con el espectáculo ofrecido, con el trabajo del equipo, con la inteligencia para buscar balones exteriores ante las dificultades para ganar un hueco en la pintura, con el trabajo de Jódar, con el espectacular acierto de Ellis y de Rautins, que nos han hecho saltar de los asientos y con el ambiente del CT, que cada vez recuerda más al de los mejores tiempos.

Me quiero olvidar de la técnica que le señalan a Txus tras una breve (aunque debió ser intensa) conversación con el árbitro, de la amenaza de técnica por simulación tras una acción de Reyes sobre Ivanov (os adjunto la foto), la permisividad con los jugadores madridistas.

Estos partidos nos sirven para que el equipo y la afición se identifiquen más. Ver a Dewar volar por encima de las mesas en busca de un balón, ver a Ivanov hacer una "palomita" al estilo Casillas para coger un rebote o ver el espiritu de TODO el equipo es lo que nos hace cada día más grandes.